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BUÑUELOS DE VIENTO DE LA ABUELA

  Para el Día de Todos los Santos preparé estos deliciosos buñuelos de pasta choux. La pasta choux es una masa típica francesa que se caracteriza por ser muy ligera. Aumenta su volumen durante la cocción, transformándose en una pasta ligera y crujiente, con un interior vacío ligeramente húmedo. Puede hornearse, consiguiendo unos deliciosos profiteroles, o freírse, transformándose en unos soberbios buñuelos. Se sirven calientes, rellenos de una fina crema pastelera. En mi blog podéis encontrar otras recetas de buñuelos como  los BUÑUELOS DE VIENTO CON MERMELADA DE FRAMBUESA,  BUÑUELOS DE VIENTO DE MANZANA o los BUÑUELOS DE VIENTO DE MI TÍA JULIA, todos ellos deliciosos.

ALMEJAS A LA MARINERA

 


Ayer estuve en el mercado y compré estas almejas gallegas japonesas que me llamaron la atención por su frescura.  Me ha dicho el médico que tengo un poco bajo el nivel de hierro, y resulta que estos bivalvos aportan grandes cantidades de hierro a nuestro organismo; una ración de 100 g aporta 24 mg de hierro. Esta receta la he sacado de un libro de recetas marineras que compré en el Museo Marítimo de Luanco (Asturias). Ya la había preparado en otras ocasiones, y quedan unas almejas con una salsa deliciosa.
La almeja japónica tiene una curiosa historia. Aunque su nombre parezca indicarlo, no procede de Japón, sino que llegó de las costas canadienses. Las cultivan en las costas gallegas; es una especie fácil de distinguir gracias al color de su concha, que presenta las tonalidades más oscuras que otras variedades. Se trata de la variedad más económica de todas, y es muy buena elección para cocinar platos donde es protagonista, como bases de fideos, arroces, legumbres o incluso calderetas.
Os animo a prepararlas; esta receta sirve para cualquier variedad de almejas.

 

RECETA DE ALMEJAS A LA MARINERA

INGREDIENTES
  •  1 kg de almejas
  •  3 o 4 dientes de ajo
  • Un ramito de perejil
  • Una cucharada de pan rallado
  • 1/2 vasito de vino blanco
  • Un trocito de guindilla.
  • 1 dl de aceite de oliva
PREPARACIÓN
  1. Se lavan las almejas frotando unas contra otras en agua, cambiando ésta varias veces. (No conviene tenerlas a remojo en agua con sal antes de prepararlas, pues absorben este agua).
  2. Se pican los ajos muy menudos y el perejil. En una cazuela se añade el aceite y los ajos picados; al empezar a dorar, se añade el pan rallado y se remueve con cuchara de madera (si se tiene mucho fuego, se baja). Se rehoga un poquito y se vierte el vino blanco y el perejil, la guindilla y un poquito de sal. Se deja hervir unos segundos. Se echan las almejas y se revuelven entre la salsa y se tapan para que abran a vapor. (Si tiene poco fuego, se sube).
  3. Cuando empiecen a abrir, se les da la vuelta, y al estar abiertas ya no se deben tocar (pues quedaría sólo la cáscara); se sacude la cazuela, y al cabo de dos minutos aproximadamente se retiran y se sirven en la misma cazuela. Tienen que ir hirviendo para la mesa.

CONSEJOS

- Para que los ajos queden muy finos picados, es conveniente picarlos encima de la tabla, trabajándolos bien con el cuchillo hasta conseguir un picadillo muy fino; luego se hace lo mismo con el perejil.

- Es mejor utilizar pan rallado casero (de esas barras que nos han quedado duras de días y días); le dará otra textura a la salsa y se ligará mejor.


¡BUEN PROVECHO!


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