ROSCOS DE ANÍS Y CANELA
Estos roscos de anís y canela son muy fáciles de preparar y quedan muy finos y ricos. Se elaboran con unos ingredientes muy básicos y asequibles: huevos, azúcar, harina, ralladura de limón, licor de anís, semillas de anís, aceite de oliva, levadura y canela.
Para hacer esta receta utilizaremos los siguientes utensilios: un bol o plato hondo grande donde poder batir bien (yo he utilizado una varilla eléctrica para montar las claras), una cuchara de palo, una lengua de silicona, un colador grande o un tamiz de harina y una sartén honda para freír los roscos de anís y canela.Una vez formada la masa, es importante dejarla reposar 10 minutos, para que después sea más fácil trabajarla. Para formar con facilidad los roscos, nos frotamos las manos con harina, e iremos formando las bolas para después dar la forma a la rosquilla. Posteriormente, se echan directamente a la sartén. Se fríen en abundante aceite de oliva calentito, siempre adaptando el fuego en función de lo que nos demande la fritura.Su suave sabor y su textura los hacen irresistibles. Un postre que dará el punto perfecto de dulzor al final de una buena comida, acompañada con un vino dulce, y... ¡Todos querrán repetir!
- 3 huevos
- 700 g de harina de repostería (aproximadamente)
- Ralladura de 1 limón
- 1 taza de aceite de oliva
- 1 cucharada de canela en polvo
- 150 g de azúcar
- 1/2 sobre de levadura
- 1 copa de licor de anís
- aceite de oliva para freír
- azúcar y canela para espolvorear
ELABORACIÓN
- Se baten en un bol las claras a punto de nieve, se incorporan las yemas y, seguidamente, el aceite.
- Se añade una copa de anís y la canela en polvo. Se trabaja la mezcla y se añade el azúcar. Una vez se consiga una mezcla homogénea, se echa la levadura, la harina y la ralladura de limón, hasta que quede una masa firme pero maleable. Se deja reposar cubierta con un paño durante 10 minutos.
- A continuación se hacen bolas con la masa. Se extiende cada bola amasándola como si fuera un palito, y se marca con el cuchillo por la mitad para que no quede masa hueca por dentro. Se les da forma de rosco y se fríen en la sartén con abundante aceite. Se dejan escurrir sobre papel absorbente y se espolvorean con azúcar y canela en polvo. Se pueden acompañar con un vino dulce Pedro Ximénez.
¡BUEN PROVECHO!
Buenos días, Elvira.
ResponderEliminarDe entre todos los dulces caseros que podemos hacer, lo que más me gusta, junto con un bizcocho, son las rosquillas, en casa las hago con frecuencia, muchos días cuando sé que nos juntaremos muchos para merendar, me pongo un rato antes de poner el café, y hago un plato que suele caer casi entero, y los que sobran, al día siguiente nos saben mucho más ricos.
Los de anís los hacía mi madre también, aunque nunca montaba las claras, imagino que esto les dará más esponjosidad, que es lo que yo busco siempre cuando las hago, así que gracias por compartir de nuevo esta deliciosa receta tuya, que desde hoy tengo ya guardada para probar el próximo fin de semana, casi con toda seguridad, ya te contaré.
Besos.
Hola Concha.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, guapísima.
En esta receta, al montar las claras, las rosquillas quedan más esponjosas.
Me alegro que te guste la receta.
Un beso.